16.1.10

Haiti, Sudamerica escucha tu clamor!

Esta es la campaña que la Region SAM y Misiones Nazarenas Internacionales estan lanzando para el Domingo 7 de febrero. Todas las Iglesias de Sudamerica en una colecta unida. Se parte!....

13.1.10

Murió la mujer que escondió a Anna Frank y a su familia

AMSTERDAM.- La última sobreviviente del grupo que ayudó a Anna Frank y a su familia a esconderse de los nazis en Amsterdam, durante la Segunda Guerra Mundial, murió anteayer, a los 100 años. Miep Gies, ex secretaria nacida en Austria, formó parte del grupo de no judíos que facilitaron víveres y ayuda a la familia Frank en un escondite de una casa de Amsterdam, entre julio de 1942 y agosto de 1944, cuando las SS nazis los descubrieron. También ella rescató y conservó el diario de Anna, que desde su primera publicación, en 1947, fue traducido a más de 60 idiomas, llevado al cine y al teatro, y sigue siendo uno de títulos más vendidos de la historia. "Yo no soy una heroína", afirmó Miep Gies, en un comunicado, cuando cumplió 100 años, el 15 de febrero de 2009. "Solamente hice lo que pude para ayudar", agregó. Hermine (Miep) Gies-Santrouschitz, nacida en Austria, fue enviada a Holanda en 1920, en el marco de un programa de ayuda a los niños debilitados por la desnutrición y por la tuberculosis, después de la Primera Guerra Mundial. Comenzó a trabajar como oficinista en una fábrica textil, pero perdió su trabajo en 1933, cuando se profundizaba la crisis. Ese mismo año, comenzó a trabajar en la fábrica de Otto Frank, el padre de Anna, que vendía pectina (un producto usado en las industrias alimentaria y farmacéutica) en Amsterdam. Tras negarse a sumarse a una organización nazi, Gies evitó ser deportada a Austria al casarse con su novio holandés, Jan, en 1941. Ella y su marido se hicieron amigos de la familia de su jefe. A principios de 1942, cuando la situación de los judíos en Holanda, ocupada por las tropas de la Alemania nazi, se hacía cada vez más difícil, Otto Frank le preguntó si ella aceptaría ayudarlo a esconderse con su familia. En junio de 1942, la familia Frank se instaló en un escondite acondicionado en la parte trasera del local de su empresa, y otros cuatro judíos se les unieron más tarde. Durante dos años, Miep Gies y tres de sus colegas les permitieron sobrevivir. En su libro, ella cuenta que todas las mañana iba al anexo secreto para recoger la lista de pedidos de la familia, antes de ir a su oficina. Luego, hacía las compras y regresaba para almorzar con la familia Frank. El 4 de agosto de 1944, la familia Frank fue denunciada, arrestada por la Gestapo y deportada. Miep Gies tuvo tiempo para salvar el diario de Anna y esconderlo sin leerlo bajo llave hasta que la niña regresara después de la guerra. Anna murió de tifus en marzo de 1945, a los 15 años, en el campo de concentración de Bergen-Belsen, apenas dos semanas antes de que el campo fuera liberado. Cuando Otto Frank, el único sobreviviente de la familia, regresó, el 3 de junio de 1945, se instaló con Miep Gies y su marido durante algunos años. Ella le entregó entonces el diario de Anna, que se publicó por primera vez en holandés, en 1947. Después de la publicación del Diario de Anna Frank , Miep Gies se dedicó a promover la memoria del Holocausto en todo el mundo. Recibió, junto con su marido, varias distinciones internacionales, incluidos el premio Raoul Wallenberg del valor; el reconocimiento del Estado de Israel como "Justos entre las naciones"; la Orden de Caballero de Orange-Nassau en los Países Bajos, en 1995; condecoraciones del gobierno alemán y de su ciudad natal, Viena. El año pasado, al cumplir 100 años, tuvo un reconocimiento singular. La Unión Astronómica Internacional le puso su nombre a un asteroide que se encuentra entre Marte y Júpiter. "Ayudar a las personas que están en peligro no es una cuestión de valentía, sino una elección entre el bien y el mal que toda persona debe hacer una vez en su vida", decía Miep Gies. "Gracias a nuestra ayuda, Anna vivió dos años más. Años en los que escribió su diario, que representa para millones de personas una fuente de esperanza y de inspiración." Agencias AFP, AP y Reuters Publicado en el diario LA NACION- SUplemento Cultura 13-01-2010 Una reflexion personal: - Cada una de nosotras podemos convertirnos en Miep Gies. Solo se trata, como ella dijo de hacer lo que podemos para ayudar. ¿Cuantas "Anas Frank" llegan a nuestras vidas en forma de abusadas, abandonadas, solas, enfermas, discriminadas, refugiadas, perseguidas......? - Ser antisemita hoy es un hecho inaceptable . El holocausto judio nos averguenza como hombres y mujeres por la indolencia y complicidad del resto de las naciones al callarlo. No cometamos el mismo error y dejemos de ser tolerantes con los que asesinan, violan, persiguen, discriminan, abandonan sean estos personas, gobiernos o sociedades. El profeta tenia como mision la denuncia de la injusticia. Las mujeres de Dios tambien tenemos entre nuestra mision anunciar el evangelio, hacer discipulos ,ayudar a los necesitados y denunciar la injusticia. - Recordemos las palabras del Apostol Santiago : " de nada sirve la religiosidad. Creer en Dios el Padre es agradarlo y hacer el bien, ayudar a las viudas y a los huerfanos cuando sufren, y no dejarse vencer por la maldad del mundo". Sgo.1 :26-27