La razon por la que Jesus ora por sus discipulos

Devocional del Dr. Christian Sarmiento

“Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos” (Juan 17:9-10).



OBSERVACIONES

Jesús ha orado por Sí mismo (17:1-8). Ahora ora por aquellos que Dios le dio como discípulos.
En la oración por sí mismo, Jesús se concentra en contarle a su Padre que está dispuesto a cumplir su misión hasta el fin, y le pide que Él Padre lo glorifique debido a su obediencia.
Jesús se concentra en sus discípulos en oración. Esta es la mejor forma de protegerlos.

APLICACIONES

Es muy lindo saber a Quién pertenecemos. Todo aquel que decide seguir a Cristo pertenece al Padre, y por lo tanto, pertenece a Jesús: “porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío”.
También nos da mucha alegría que el Padre nos ha entregado a Jesús para que seamos los discípulos de Jesús: “Yo ruego por ellos . . . por los que me diste; porque tuyos son”.
Jesús ha cumplido su misión, ha sido obediente, ya ha aceptado la cruz, y declara: “He sido glorificado en ellos”.
El cumplir la voluntad de Dios cuidando a nuestros discípulos significa que Dios se glorifica en nosotros y nosotros nos glorificamos en nuestros discípulos. Recibimos la gloria de Dios (su Presencia) y la comunicamos a los que Él nos dé.
Así como Jesús intercede por nosotros, nosotros también debemos interceder por nuestros discípulos.

REFLEXIONES

“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros” (Juan 14:16-17).
“Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos” (Lucas 22:32).
“Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos” (Hebreros 7:25).
“Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos” (Isaías 53:10-11).
"Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de rogar por vosotros; antes os instruiré en el camino bueno y recto" (1 Samuel 12:23).
Señor, gracias por todas las personas que has colocado cerca nuestro y por las que Tú nos has dado. Ayúdanos a cuidarlos, principalmente orando por ellos y amándolos como Tú los amas.