1.11.09

Adolescencia, Sociedad e Iglesia

El diario LA NACION publico el 08-10-09 un articulo cuyo título es “En 10 años subió 62% el consumo de drogas entre adolescentes”. Este dato lo arrojo un sondeo realizado por una empresa privada entre estudiantes secundarios y creo que refleja no solo la realidad de la Republica Argentina, sino la situación actual de la mayoría de los adolescentes en los países de la región por lo menos. Para fundamentar esta reflexión, según las cifras de la Organización de Estados Americanos (OEA) , Chile, es el país con más alto nivel de uso de marihuana en América Latina. El Instituto Superior de Ciencias de la Salud encuestó a más de 35.000 adolescentes anualmente desde hace una década y el cuestionario abarca preguntas sobre diferentes hábitos sociales. De estos el 14,6% de jóvenes reconocieron haber consumido drogas y de esos el 96% prefiere la Marihuana. Mientras que, la tendencia del uso de tabaco marca un claro retroceso, del 33 % en 1999 al 26 % en 2008, el consumo de alcohol tuvo un crecimiento, que pasó del 61% en 1999 al 77% en 2008. Los investigadores creen que este crecimiento se debe a : 1. Una mayor oferta- demanda 2. La sensación adolescente de que ya no es un tema tabú reconocer el uso de drogas, sobre todo el uso de la marihuana y el alcohol de alta tolerancia social y donde en muchos países se ha despenalizado su tenencia para consumo personal. 3. Creció la pertenencia a grupos en los cuales algún integrante usa drogas ilegales. Cuando se pregunto a los estudiantes sobre si conocían a algún amigo que consumiera drogas, respondió afirmativamente el 43,17 % . Ese dato sobre las formas adoptadas para el consumo de drogas es importante , porque establece que entre los jóvenes se trata, mayoritariamente, de una acción grupal. Es este tercer punto, el que llama mi atención y sobre el que quiero compartir algunas cuestiones que nos tienen que movilizar como iglesia de Cristo. 4 Areas en las cuales la iglesia debe trabajar para las nuevas generaciones: FAMILIA- En una sociedad que cada dia se ocupa de desacreditarla, ¡Necesitamos fortalecer la institución familiar!. El embarazo adolescente golpea las puertas de nuestras iglesias ¿quién ayudara a esos padres a madurar? ¿Quién puede transmitir los principios biblicos de la paternidad? Si lo hacemos, nuestros niños y adolescentes se formarán en un ambiente sano y solido. MODELOS- Cada miembro de la iglesia es un modelo para la siguiente generación Los niños miran de manera natural a sus padres como modelos masculino y femenino. La iglesia necesita sensibilizar a sus miembros sobre el valor que tiene el ejemplo en el proceso de modelar la generación más joven. Muchos adultos dicen con frecuencia que no tienen qué ofrecer a la juventud, pero no es verdad, ellos pueden ofrecerse a sí mismos como «cartas vivientes». Siendo cristianos maduros, le ofrecemos a la niñez y a la juventud lecciones vivientes de cómo el evangelio es real en la vida cotidiana. LA ESCUELA DOMINICAL- la escuela dominical viene desde decadas atrás ayudando a la familia y a la iglesia a desarrollar el carácter cristiano de sus niños y adolescentes. La escuela dominical no fue diseñada para sustituir el rol de la familia sino para complementarlo, ofreciendo una enseñanza más estructurada de la vida cristiana. Pero debemos recordar permanentemente que la evangelización y discipulado de los niños es primariamente responsabilidad de la familia y no de la escuela dominical, ni de la iglesia. Los padres deben involucrarse en la escuela dominical junto con sus hijos. ESPACIO . Muchas veces el estilo de los cultos y la manera en que el Evangelio se enseña es «solo para adultos», con lenguaje de adultos, temas de adultos, preocupaciones de adultos, metodología para adultos, y así sucesivamente. ¿Cómo le enseñamos a ese adolescente a usar los dones en la iglesia? ¿Qué oportunidades le brindamos para ejercerlos? ¿Cuántos lugares de servicio se crean cada año para que niños y adolescentes puedan ocuparlos? ¿Qué espacios físcos les ofrecemos en nuestros edificios? Necesitamos ser honestos con la generación más joven y enseñarles a vivir sin todas las respuestas. Así es la vida real. Las historias bíblicas y la doctrina no tienen sentido para los adolescente si no son estudiadas desde la perspectiva de un niño o adolescente, teniendo en cuenta sus problemas y dificultades. Ellos necesitan ver específicamente cómo los principios de vida cristianos funcionan en su existencia cotidiana. Las historias bíblicas son modelos reales de fracasos y éxitos, y de cómo tos hijos de Dios han enfrentado los valles y las cumbres de la vida. El mundo de hoy nos plantea un desafío. Está en cada uno de nosotros el meditar y orar para que Dios nos dé una nueva visión y una nueva comprensión de la necesidad y de la manera que habremos de responder a ella.

2 comentarios:

Janett Lara de Abreu dijo...

Que interesante este tema, me gustó la parte donde se habla de la importancia de crear lugares apropiados para lo niños y adolescentes, donde ellos puedan estar a gusto aprendiendo la enseñanzas biblicas y de acuerdo a su nivel.

Myriam Pozzi dijo...

Gracias Janett por leernos, pero es asi nuestras iglesias a veces son "tan iglesia" que los adolescentes y jovenes sienten que para ellos no hay lugar y entonces tienen sus reuniones en la calle o en la esquina.....