Este Blog es un espacio de inspiración,refelxión, educación, ayuda y participación de mujeres que procuran ser, todo aquello que Dios quiere que sean .Llegar a su maximo potencial con la dosis justa de locura y cordura
8.1.09
Por mucho tiempo las mujeres nos acercamos a Pablo con cierta resistencia, porque nos parecía tan desconcertante y duro percibir en algunos escritos la fuerte resistencia frente a la voz inquietante de las mujeres y a sus figuras, aunque por otra parte, muchos de sus
escritos hacen mención de muchas mujeres misioneras, colaboradoras, diaconas, animadoras y ancianas.
Pero, gracias a las nuevas investigaciones de los escritos paulinos que atribuyen sólo siete cartas a Pablo se nos abre una gran luz. Pues las y los invitamos a recorrer la vida de las mujeres en las comunidades cristianas acompañadas por Pablo y por las mismas mujeres.
1. CONTEXTO DE LAS COMUNIDADES PAULINAS
La misión del círculo paulino tuvo, de principio a fin, el carácter de un movimiento urbano. Las ciudades donde se formó el cristianismo paulino eran muy pequeñas en comparación con nuestras grandes ciudades y toda su tecnología, y de gran explosión demográfica. Habitantes: romanos, griegos, extranjeros, y judíos, de diferente status social (esclavas/os,
señores, señoras, comerciantes, artesanos/as).
¿Dónde y cómo se introdujo el cristianismo en las ciudades?
Las familias y las casas de ciertas personas aparecen como puntos despegue, y las conexiones de tipo artesanal y comercial parecen haber revestido importancia.
A las familias, no se la define primariamente por el parentesco, sino por las relaciones de
dependencia y subordinación. El cabeza de una casa propietaria de bienes era así responsable _y recababa un cierto grado de obediencia_, no sólo de su familia directa, sino de sus esclavos, ex esclavos (que pasaban a ser clientes), operarios, asalariados y, a veces, de socios o arrendatarios.
Entre esta familia y otras había eslabones de parentesco y de amistad, que implicaban a menudo obligaciones y expectativas. Por ejemplo, en la vivencia religiosa, se aceptaba ordinariamente que los miembros subordinados de una familia, particularmente los miembros serviles, compartieran la religión del señor.
En las ciudades griegas y romanas había una forma adicional de relaciones sociales que era muy importante:
• la asociación voluntaria, por ejemplo los clubes romanos, donde se promovía la
convivencia, a su vez ofrecía la posibilidad de sentirse importante en su propia república.
• Las asociaciones laborales comerciales y profesionales revestían especial importancia en
Roma, estos grupos denominados gremios, fueron simplemente asociaciones sociales
donde compartían, sin relación alguna con las actividades laborales de sus miembros.
2. LAS MUJERES Y EL OIKOS (CASA) EN LA SOCIEDAD GRECO‐ROMANA
Condición de las mujeres en la sociedad greco‐romana
A pesar del sistema dominante que justificaba desigualdades e injusticias sociales, que
discriminaban a las mujeres, en la realidad cotidiana hubo oportunidad para que las mujeres
fueran rompiendo estos esquemas: ellas participaban en actividades empresariales, y el oikos (casa) permitía relaciones y redes de casas y asociaciones que favorecían la reciprocidad entre hombres y mujeres. Podemos decir que en la sociedad greco‐romana del siglo I las mujeres actuaban con cierta libertad a pesar del énfasis de la ideología dominante
patriarcal.
El oikos no es exactamente la esfera de la vida privada en el N.T., la casa es más bien
un lugar social. Este carácter público del oikos posibilitó la participación y el liderazgo
de las mujeres en la primitiva iglesia.
Schüssler plantea que al rehusar el movimiento cristiano la división entre los sexos y la dominación patriarcal, ayudó a romper la rígida separación entre la esfera pública y privada, y por ende el patriarcalismo. Esto favoreció la emancipación política y cultural de las mujeres.
3. LAS MUJERES CRISTIANAS EN LAS COMUNIDADES CRISTIANAS DE PABLO
Cuando nos acercamos a Pablo y a la tradición post Paulina, se puede evidenciar dos
corrientes en relación con las mujeres:
Corriente que apunta a la igualdad, en las siete cartas consideradas de Pablo:
1 Tesalonicenses, Gálatas, 1 y 2 Corintios, Filipenses, Filemón y Romanos, no se halla el
esquema patriarcal, parece que la intención de Pablo es forjar comunidades inclusivas.
Gal 3:28 “Ya no importa ser judío o griego, esclavo o libre, varón y mujer; porque todos
ustedes son uno en Cristo”.
• es una fórmula bautismal (v. 27 “ya que al unirse a Cristo en el bautismo, han quedado
revestidos de Cristo”).
• ser miembro no depende de la circuncisión, sino del bautismo (6: 15 “de nada vales estar o
no circuncidados; lo que sí vale es el haber sido creados de nuevo”).
• mujer y varón, hecha/o a imagen de dios, bautizada/o en Cristo (v. 26 “pues por la fe en
Cristo Jesús todos ustedes son hijos de Dios”).
• en la comunidad cristiana las diferencias no tienen importancia: todas/os son iguales.
2Cor 5:17 (Gal 6:15) “Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva creación. Las cosas viejas ya pasaron; se convirtieron en algo nuevo”.
1Cor 7: 3 – 5 “Y tanto el esposo como la esposa deben cumplir con los deberes propios del matrimonio. Ni la esposa es dueña de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposo, ni el esposo es dueño de su propio cuero, puesto que pertenece a su esposa. No se nieguen el uno al otro, a no ser que se pongan de acuerdo en no juntarse por algún tiempo para dedicarse a la oración. Después deberán volver a juntarse; no sea que, por no poder dominarse, Satanás los haga pecar”.
1Cor 7:12 – 13. 14. 16; 11: 11 – 12 “…si la mujer de algún hermano no es creyente pero está de acuerdo en seguir viviendo con él, el hermano no debe divorciarse de ella (7:12).
“Y si una mujer creyente está casada con un hombre no creyente que está de acuerdo en
seguir viviendo con ella, no deberá divorciarse de él” (7.13).
“Pues el esposo no creyente queda santificado por su unión con una mujer creyente; y la
mujer no creyente queda santificada por su unión con un esposo creyente” (7:14).
“Ahora bien, si el esposo o la esposa no creyentes insisten en separarse, que lo hagan. En estos casos, el hermano o la hermana quedan en libertad, porque Dios los ha llamado a ustedes a vivir en paz. ¿Estás segura tú, mujer, de que vas a salvar a tu esposo? Y tú, marido, ¿estás seguro de que podrás salvar a tu esposa?” (7: 15 – 16).
¡Esto es un detonante! Frente a la estructura.
Corriente patriarcal: de algún modo se vale de los modelos patriarcales de la familia, en los
que el varón era siempre superior a la mujer, como los padres a los hijos y los amos a los
esclavos, encontraban un firme apoyo en la ley y en las costumbres moralistas. Esto lo
podemos encontrar sobre todo en la tradición post Paulina, es decir no moverá el sistema
pero forjará lo que Gerd Theissen llama el “patriarcado del amor”.
Col 3:11 "Ya no tiene importancia el ser griego o judío, el estar circuncidado o no estarlo, el ser
extranjero, inculto, esclavo o libre, sino que Cristo es todo y está en todos”
• Si bien, se parece a gal 3:28, col. No incluye, a varón y mujer, como lo hace gálatas.
1Cor 14:33b – 35 “Siguiendo la práctica general de las comunidades cristianas, las mujeres deben guardar silencio en las reuniones de la iglesia, porque no les está permitido hablar. Deben estar sometidas a sus esposos, como manda la ley. Si quieren saber algo, pregúntenlo a sus esposos en casa; porque no está bien que una mujer hable en las reuniones de la iglesia”.
Parece ser una inserción tardía (el v. 36, tiene más sentido si se lee con el vv. 32 y 33a “el
don de la profecía debe estar bajo el control del profeta, porque dios es dios de paz y no
de confusión. Tengan presente que la palabra de dios no comenzó en ustedes, ni ustedes
son los únicos que la han recibido”. Por otra parte, no coincide con el tema, porque toda
esa unidad se refiere a la profecía. Contradice a 1cor. 11:2 – 16.
1Tim 2:11 – 15 “La mujer debe escuchar la instrucción en silencio, con toda sumisión; y no permito que la mujer enseñe en público ni domine al hombre. Quiero que permanezca callada, porque Dios hizo primero a Adán y después a Eva, y Adán no fue el engañado, sino la mujer; y al ser engañado, cayó en pecado. Pero la mujer se salvará si cumple sus deberes como madre, y si con buen juicio se mantiene en la fe, el amor y la santidad”.
Podemos intuir, que 1cor 14:33b – 35 tiene su fuente en este texto.
Textos que siguen el esquema de la triada patriarcal:
- Esposas
- Hijos
- Esclavos/as
Ef 5:22 – 6:9; Tit 2: 3 – 10; Col 3:18 – 4:1. Estos textos tienen cierta semejanza con 1Pe 2:11 –3:7
No es el esquema que sigue Pablo, como lo vimos en 1Cor 7: 15 – 16, por otra parte no hace una diferenciación de los padres e hijos/as; ni de los esclavos/as como se puede advertir en la carta a Filemón vv. 11 – 21.
4. MUJERES, DE FE
Se puede diferenciar dos clases de mujeres:
• Mujeres distinguidas:
“…También creyeron muchos griegos que adoraban a dios, y muchas mujeres distinguidas”(Hch 17:4).
“…Y también creyeron muchos de los griegos, tanto mujeres distinguidas como hombres (Hch 17:12).
• Mujeres que se desplegaban sus actividades en el comercio y en la manufactura,
perfumes, tintura de púrpura.
“…Nos sentamos y hablamos del evangelio a las mujeres que se habían reunido. Una de
ellas se llamaba lidia; era de la ciudad de Tiatira y vendía telas finas de púrpura” (16:13B –14).
5. MUJERES ANIMADORAS DE COMUNIDADES
Textos que atestiguan su presencia:
• Hch 16:14 – 15. 40: Lidia
• Hch 16:16 – 21: muchacha profetiza
• Hch 17:34: Damaris
TEOLOGÍA DE PABLO: MENSAJES DE ESPERANZA
En este tiempo de desesperanza, el mensaje de esperanza de la teología del apóstol Pablo, es fundamental rescatar.
Nos olvidamos que Dios quiere que tengamos vida y vida en abundancia Jn 10,10 en esta vida que nos ha dado para vivir. Tenemos que recuperar la dimensión del Resucitado / la resurrección en nuestras vidas y experiencias de nuestros pueblos
• Nos reconcilió Rm 5,10
• Nos libertó del pecado y nos hizo siervos de su justicia .Rm 6,18; 7,2‐4
• Nos adoptó como hijos de Dios .Rm 8,15‐17
• Nos justificó por la fe en Cristo .Gal 2,16
• Nos redimió por su sangre. Ef 1,7
• Nos rescató . Hch 18: 2‐ ; 18:26; 1Cor 16:19; Rm 16:
RESUMEN
Considero clave para reflexionar el texto de Gálatas 3, 38 para descubrir entre todas y todos que estamos llamados a vivir la diversidad.
“ya no hay judío ni griego”
Obviamente quiere decir que las diferencias étnicas existen, pero no importan.
Tampoco importan las diferencias de género.
“no hay varón ni mujer”.
Los privilegios de cualquier naturaleza que pongan al varón por sobre la mujer –en la sociedad y en la iglesia— violan este principio
Lo mismo ocurre con las diferencias sociales:
“No hay esclavo ni libre”
Todos somos uno en Cristo Jesús
La “igualdad, la fraternidad y la libertad” deberían haber movido a la Iglesia a transformar el
mundo mucho antes de que lo empezara a hacer la Revolución Francesa.
En este texto descubrimos una perspectiva no sectaria, Pablo tuvo que darse cuenta de cuál era el Espíritu que movía a Cristo. Cuando entendió que Cristo “murió por todos”, cayó en la cuenta de que no podía seguir teniendo una actitud fanática de exclusivismo denominacional, que es lo que en este “nuevo siglo” debemos aprender a vivir.
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